Utiliza tu imaginación y viaja hasta este escenario apocalíptico.
Antes:
Algo esta pasando en los cielos de las grandes ciudades...
Después:
Con sus alas cercenadas, no pudo hacer otra cosa que contener la impotencia...
Ahora:
¡Ángeles! El amanecer del día 3 de marzo del año 2025 se abrió paso en el cielo de Nueva York trayendo entre sus anaranjados colores un multitudinario ejercito de ángeles.
En realidad, eran dos huestes de seres alados que luchaban entre si por una sola causa: el ser humano.
Una de las dos tropas celestiales, la formada por querubines de alas blancas, parecía guerrear a favor de la permanencia del ser humano. Su rival antagónico, de alas negras, tenia como objetivo la desaparición irrevocable de cada miembro de nuestra especie. La razón era bien sencilla: el libre albedrío, condición de la que siempre habían gozado los humanos, había sido erradicado tajantemente mediante intervención divina debido a nuestra superpoblación y su peor consecuencia, que no era otra que la destrucción de la naturaleza. Pero dicha orden suprema había dividido a los ángeles en dos facciones que, en este precio momento, batallaban entre ellas hasta que una quedase radicalmente exterminada.
¿Y porque aquí, en Nueva York? Lo ignoro, pero si esta ciudad fue la cuna de occidente , como negar que a la vez sera su tumba. ¡Ángeles ! Furiosos ángeles que planean entre los edificios con lanzas de fuego ardiente y arcos destellantes. Algunos caen fulminados sobre el gris cemento de las grandes avenidas y otros rebotan heridos contra los muros de las fachadas hasta colarse por las ventanas rompiendo los cristales como obuses de guerras ya olvidadas. ¡Ángel negro! ¿Que debo de hacer contigo? Viniste a aniquilarme y ahora solo siento piedad por tu vida...
Antes:
Algo esta pasando en los cielos de las grandes ciudades...
Después:
Con sus alas cercenadas, no pudo hacer otra cosa que contener la impotencia...
Ahora:
¡Ángeles! El amanecer del día 3 de marzo del año 2025 se abrió paso en el cielo de Nueva York trayendo entre sus anaranjados colores un multitudinario ejercito de ángeles.
En realidad, eran dos huestes de seres alados que luchaban entre si por una sola causa: el ser humano.
Una de las dos tropas celestiales, la formada por querubines de alas blancas, parecía guerrear a favor de la permanencia del ser humano. Su rival antagónico, de alas negras, tenia como objetivo la desaparición irrevocable de cada miembro de nuestra especie. La razón era bien sencilla: el libre albedrío, condición de la que siempre habían gozado los humanos, había sido erradicado tajantemente mediante intervención divina debido a nuestra superpoblación y su peor consecuencia, que no era otra que la destrucción de la naturaleza. Pero dicha orden suprema había dividido a los ángeles en dos facciones que, en este precio momento, batallaban entre ellas hasta que una quedase radicalmente exterminada.
¿Y porque aquí, en Nueva York? Lo ignoro, pero si esta ciudad fue la cuna de occidente , como negar que a la vez sera su tumba. ¡Ángeles ! Furiosos ángeles que planean entre los edificios con lanzas de fuego ardiente y arcos destellantes. Algunos caen fulminados sobre el gris cemento de las grandes avenidas y otros rebotan heridos contra los muros de las fachadas hasta colarse por las ventanas rompiendo los cristales como obuses de guerras ya olvidadas. ¡Ángel negro! ¿Que debo de hacer contigo? Viniste a aniquilarme y ahora solo siento piedad por tu vida...
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