Detalles . No se si fue paulatinamente o de repente, pero vuelvo a ser él que era, levantando la cabeza un solo segundo del libro para fijarme hondamente en los detalles. El conductor del autobús baila al compás del muelle que se haya oculto bajo su asiento. Cada bache de la A6 se reproduce en un vote, dos votes, conductor el que no vote. Bajo la cabeza a la lectura y pienso en ese crucifijo, suspendido entre las fotos de sus dos hijos, que cuelga de un pequeño gancho-ventosa de la amplia luna delantera, inclinándose hacia la derecha o izquierda según el sentido inverso de las curvas: inercia. El conductor debe de ser cristiano, aunque no vaya a misa, aunque no lea la Biblia ni tenga ni un ápice de fervor religioso. Los críos de las fotos también serán cristianos, y los descendientes que tendrán éstos también lo serán. Digo posiblemente porque, por fortuna bien hallada, las traiciones suelen morir tarde o temprano: inculcación, vuelta al pasado remoto, aventar las fan...
Escribir, escribir con firmeza, aprisionar el humo. Arrojar palabras, esquivar tumultos o fundirse con ellos. Ahuecar el alma, fortalecerla. Vivir dentro de una caracola en donde todo suena distinto.